dissabte, 4 de juny del 2011

Retomando el hilo perdido

Hoy te hablaré como a un diario, escribiré en tus blancas hojas como lo haría con mi trazo pequeño e irregular si tuviera entre mis dedos una pluma, la única herramienta de escritura que alguna vez amé.

Hoy comenzaré a amar de nuevo la tarea de escribir, así quizá pueda olvidar por qué dejé de hacerlo, por qué un 7 de Octubre perdí el amor a muchas cosas, aquel 7 de Octubre que escribió el fin de la vida de mi madre, el fin de lo incuestionable, el fin de aquello que conoces y amas desde que naces, el contínuo, lo que da cohesión y memoria a la existencia.

Amigo blog, ¡no te quejes si te abandoné! Tuve una razón que nunca antes había sentido, una razón ante la que ya no caben razonamientos, una razón de abandono. Aun pienso cada día en mi madre, aun siento cada día su voz, su sonrisa, sus manos débiles asiendo las mías, su sentido del humor, su capacidad de amar todo lo que hago, su orgullo ante mis éxitos, su perdón ante mis errores, su amor incuestionable, casi irreverente, hacia sus hijos. Y aunque a veces me enfadara contigo, aunque te sintiera agobiante con tus eternas preocupaciones nímias, ¡cuánto te echo de menos!

Así es que la vida me deparó una sorpresa en una esquina que no estaba en el mapa, en un día en el que mientras yo te escribía, mamá, amada siempre, un email que nunca recibiste, mientras pensaba en si te gustaría lo que te enviaba, mientras la vida continuaba como si ese mapa nunca hubiera tenido esa esquina, tú yacías sin vida por un quiebro del destino.

He tardado todos estos meses en doler en voz alta mi grito, en gritar en voz muy alta mi dolor, pero aquí estoy, al fin, gritando todo lo que te echo de menos porque ya no me lo puedo aguantar.

Retomaré el hilo de mis escritos, que quedaron muertos tras una esquina inesperada, pero por hoy solo este dolor escribiré.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada