dijous, 17 de novembre del 2011

Cuando lo sientes

A Claudia R'Oyh (por una vez va dedicado por la inspiración del propio texto).

De cuando en cuando, quizás sin ritmo, quizás sin cadencia alguna, es cuando mis dedos buscan el teclado en esta página de mis pensamientos. Entiendo entonces que se ha producido esa conexión fluida entre las ideas y los sentimientos que impulsan los músculos de mi cuerpo a desprenderse de esas sensaciones nacidas al abrigo de un cerebro que nunca entenderé.

Dicen que el cerebro es el todo, el cuerpo reflejado en él, el alma flotando en su interior y adueñándose de su física voluntad, de sus reflejos y de sus ímpetus. Dicen que con el alma puedes parar el corazón, con el deseo atormentarlo, con los sueños endulzarlo, con la actividad ignorarlo y con la inacción embrutecerlo. ¡Tantas cosas dicen! ¡Tantas cosas siente él de sí mismo a través de sí mismo!

Pero cuando siento esta necesidad de expresar lo que no sé que quiero contar, entonces sé que mi cerebro acaba de conectar con una realidad muy propia mía, que el sentir, el hacer y el pensar, en pura cita Gandhiniana, acaban de encontrarse en algún punto de mi deambular, que veo las cosas claras porque las siento transparentes, que sé que son así porque ví a su través y que puedo narrarlas como si todo aquel que me escuchara pudiera a su vez entender la esencia de lo que hay más allá de mis palabras.

Déjame que sienta así por una noche, por una horas o al menos por el instante que tarde en enviar a la Nube mis palabras. Esta vez no trataré de convencerte de nada, quizá ni siquiera me atreva a explicarte historia alguna, simplemente no siento que deba narrarte nada en especial, ¡como no sea la dicha que siento por tu propio canto!

Mañana la vida volverá a ser esa lucha en la que busco cómo embarcar en la misma habitación mi querer, mi sentir y mi quehacer, mañana ... o quizás más tarde, la pereza dé paso a la inercia, ésta a la dejación, y aquella al sentimiento de culpa. O sentiré que mis propios pensamientos me traicionan, o que mis ideas son fruto de mis pasiones pero no de mis reflexiones. Mañana ... tal vez más tarde, mi sentir del mundo se empañará con mis propios egocentrismos, y perderé esa visión penetrante en la esencia de lo profundamente necesario, de los imprescindiblemente cierto y de lo intangiblemente esencial. Mañana, pero no ahora. Ahora entiendo las razones de la vida, ahora sé lo que vale la pena considerar y lo que debo dejar fuera del recuadro en el que escribo, sé distinguir lo negro del blanco y en el alto cielo el fondo estrellado.

No permitas que piense en mañana, hoy es el único momento en el que vivo ahora. Aunque al pedirte que no me dejes ser como soy quizás yo estoy volviendo de mi éxtasis momentáneo. En él creí, como en un orgasmo, que el tiempo puede prolongarse en la sensación perfecta, que el futuro se detuvo en el presente instantáneo. Pero ahora que sé que el futuro está empañando esa visión límpida del más allá de mí mismo, ahora ... es el momento perfecto para cerrar mi caja de sorpresas por esta vez.

¡Gracias a la vida que me ha dado tanto!

3 comentaris:

  1. Que quiere decir por la inspiración del propio texto?

    ResponElimina
  2. En el texto se ve una lucha entre lo racional y lo irracional. Lo que debo y lo que quiero. Lo que siento y lo lógico. Buscando desesperadamente un equilibrio entre la razón y el corazón. Porque mucho de uno te vuelve robótica, aburrido y in emociones pero mucho del otro te deja muy vulnerable y esto a veces duele. Bss

    ResponElimina