dissabte, 19 d’octubre del 2013

Un lacito rosa no basta

Hoy es el día de colgar un lacito rosa, y así sentirse mejor. Un lacito rosa para tapar los ojos, un lacito rosa para mostrar a los amigos la solidaridad que tenemos, un lacito rosa hipócrita y que parece conceder autoinmunidad frente a la insolidaridad. ¡Ya eres solidario porque has colgado un lacito rosa!


Yo voy a colgar un lacito negro, como duelo por los miles de personas que mueren de verdadera hambre cada día, y me da igual si hablamos de niños o de adultos, aunque a muchos se les llene la solidaridad cuando se habla de niños y se muestren conmovidos por los males ajenos, conmoción que dura justo el tiempo necesario para encender un cigarrillo o pagar la entrada de un cine o de cualquier otro espectáculo, o simplemente el tiempo de encender el televisor y sumergirse en cualquier programa de los que te sacan de tu realidad y te llevan a la que otros desean que sueñes o que anheles, o tal vez te muestran los trapos sucios que harán que el morbo tape a aquellos niños por los que te conmoviste una décima de segundo, algo que lamentablemente te parecerá lo suficientemente solidario como para no tener que pensar en el tema por mucho tiempo.

Hoy a colgar un lacito negro por los insolidarios, los que a pesar de tener quieren aún tener más sin mirar a su alrededor. Ese color negro les representa, porque viven en la negrura, en la oscuridad, sin ver más allá de sus sensaciones corporales inmediatas. Por los que esperan llegar a ser millonarios para ayudar a combatir las desigualdades de la Tierra, por los que creen que son ellos los que se merecen la ayuda, aunque lleguen a fin de mes con una paga esperándoles y esa paga les sirve para comer y les sirve para garantizar un mínimo de salud.

Mi lacito negro es también de duelo, porque cada día mueren 19.000 (DIECINUEVE MIL) niños en el Mundo por causas evitables (según Unicef), un tercio de ellos (SEIS MIL CUATROCIENTOS) por hambre. Cada día, cada día, cada día, cada minuto ... mientras escribo estas líneas están muriendo de hambre.

Pero muchos cuelgan lacitos rosas en sus redes sociales y ya está, ya se han librado, ya son solidarios.

Hoy voy a poner un lacito negro por mí mismo, porque mi solidaridad no me ha privado de bienes que no debería tener si fuera verdaderamente solidario, por más que colabore, como hago, en que de esos 19.000 niños alguno consiga vivir ... quizás unos días, unas horas, unos meses. Porque no hay mucha esperanza para ellos mientras esta sociedad piense que colgando lacitos rosas toda está solucionado.

1 comentari:

  1. Ahi estoy de acuerdo contigo, yo soy enemigo de lacitos, dias internacionales de.. , minutos de silencio y tonterias por el estilo, porque el sistema cree que hay que mantener la atención alta para que el individuo " consuma" y solo se consigue a base de estas cosas. Para acabar con la Globalización/Consumismo solo hay que "no hacer nada" simplemente (y esto es lo dificil) hay que dejar de ver publicidad y consumir solo lo basico, solo asi acabaremos con el sistema.
    Antonio S. L.

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